Un día de Raúl en la concentración

Informa desde Austria: Tomás Roncerdo

5:00 a.m. Baúl González Blanco, capitán vitalicio del Real Madrid C.F., se levanta como un resorte de su cama hipobárica (aunque algún testigo socarrón asegura que se parece más a Bela Lugosi al levantarse de su ataúd). Su desayuno consiste en tres huevos crudos, que engulle de un trago. A continuación mastica las cáscaras y se las come también. Sin afeitarse, sale del hotel a recorrer haciendo "footing" las calles de Irdning, en un circuito de 8 kms. sin paradas.

6:00 a.m. El capitán se presenta en los campos de entrenamiento, tres horas y media antes de lo estipulado. Da cinco vueltas completas a las instalaciones, y cuando se aburre decide salir al exterior del recinto (saltando la valla de 4 metros) y lanzarse al lago cercano, que cruza a nado de punta a punta. Bate el récord mundial del medio kilómetro estilo libre. Al acabar, sale del lago, se seca dando dos carreras más y se pone a realizar estiramientos, abdominales y flexiones mientras espera a sus compañeros.

9:30 a.m. Los compañeros del capitán se presentan en el campo con la legaña aún puesta.Se aprecia malestar en el rostro de Robinho, que ha ido obligado a irdning (no como sus compañeros, que acudieron de propio grado). El brasileño tiene exactamente la misma cara que los demás, pero nuestra capacidad de deducción nos dice que está molesto. Nuevo capítulo de su pulso al Madrid. Empieza la sesión de entrenamiento, con el capitán acabando primero en todas las pruebas. Supera en la carrera de resistencia a Pepe, Drenthe, Baptista e incluso a Ramos, que no está. En la serie de 100 metros bate la plusmarca mundial, dejándola en 7.42 segundos. Lástima que la cámara no estaba cerca de la pista en ese momento.

11:00 a.m. Continúan los ejercicios. El capitán hace flexiones usando un solo brazo, con Baptista y Diarrá subidos encima de él. Cuando concluye la sesión matinal, a las 12:00, Raúl se queda un rato más, haciendo series de velocidad y abdominales.

12:30 a.m. Rueda de prensa del capitán.

- ¡Capitán, capitán! Sí, aquí. Durante esta mañana ha batido varios récords del mundo. ¿Está Baúl en su mejor momento?

- Si, bueno, ¿no? Mi máxima preocupación es el Real Madrid y dar todo por mi club. Esas cosas de los récords no me preocupan, si estar en forma sirve para ayudar al equipo, yo estoy dispuesto a hacerlo durante MUCHOS años.

- Se decía que estabas escocido por la victoria de la selección, pero se te ha visto durante todo el entrenamiento con una sonrisa, cosa que curiosamente no ocurría desde más de un lustro. ¿Son verdaderos los rumores de que has tenido que inyectarte bótox para conseguirlo?

- Eso son rumores infundados. Me alegro profundamente por los hijos de ###### de mis compañeros.

- ¿Hay lugar para Baúl en la Selección?

- ¡¡Joder, ni lo dudes!! Digooooo... bueno, sí, ¿no? Siempre que EL SELECCIONADOR ME LLAME (pausa), ahí estaré para ayudar a mí país.

- Con las marcas mundiales que has establecido hoy, ¿te has planteado acudir a los Juegos en otros disciplinas?

- Yo sólo pienso en mi club, eso de pensar en los Juegos es un poco egoísta (pasea la mirada por la sala, como buscando a algún compañero). Prefiero centrarme en lo mío.

- Capitán, ¿es posible superar los números increíblemente extraordinarios de la pasada temporada?

- No lo sé, la verdad es que fue una gran temporada,pero yo no me fijo en los números, simplemente hago mi trabajo. Si luego llegan los goles o los periodistas te dan la máxima clasificación, es sólo una consecuencia del trabajo.

- Capi, ¿desmiente que la libreta que apareció en la Ciudad Deportiva con todos sus goles desde alevines, anotados con trazos profundos, era suya?

- No sé nada, será de algún fan. Si pedí que me la dieran era para autografiarla y que luego el club se la devuelva al dueño.

- Raúl, ¿es verdad que vas a dejar a tu mujer por Segurola?

- No comento temas personales.

Y con eso concluye la rueda de prensa del glorioso capitán del Real Madrid C.F. Tras una frugal comida, consistente en tres espárragos y un trozo de queso, el 7 se toma una corta siesta (de pie y sobre un poste) para después volver al campo de entrenamiento el primero de todos, donde consigue nuevos logros y proezas que asombran a niños y mayores. Al acabar el entrenamiento dedica la tarde a pasear por la calles de Irdning, saludando a los lugareños. Le devuelve la vista a un niño pasándole la mano por encima de los ojos, y un campo que llevaba siete años completamente yermo reverdece a su paso. Visita el acuario local, donde, sin perder en ningún momento la sonrisa, descifra el lenguaje de los delfines en media hora. Una anciana paralítica se pone a bailar break-dance cuando ve aparecer al capitán blanco, entre aclamaciones de la muchedumbre. Ha sido un gran día, y mañana aguardan nuevos retos. No cabe duda de que la próxima temporada estará colmada de éxitos. ¡¡La leyenda continúa!!

(Entrada del nuevo museo madridista)