31 de octubre de 2009

Con Raúl, tolerancia cero

Cuando no hay autoridad los bandidos son los que la ejercen. Es decir una pura anarquía tipo madmax o somalí. El caso del Real Madrid es todo un ejemplo. Dani Buyo nos lo retrato y puso en perspectiva tras la humillación de Alcorcón, en un párrafo cruento pero real:

Raúl González Blanco, el Gran Capitán, el ex-futbolista, el mayor cáncer de todos los tiempos. Desde que este señor heredó la capitanía hace 6 años, en el verano del 2003, tras la ejecución de Fernando Hierro, el bagaje del equipo han sido 2 ligas (de las que hablaré luego) 0 Copas de Europa, 5 eliminaciones en octavos de final en Copa de Europa y 0 Copas del Rey. Si, 2 ligas, una con Capello, ganada en igualdad de puntos con el Barcelona, aquella liga de las remontadas imposibles, aquella liga de los dos goles de Reyes, de los goles de Van Nistelrooy y Tamudo en la penúltima jornada casi al unísono cuando el título estaba perdido ¿ven por algún lado al Gran Capitán?, y la otra, la de Schuster, ganada gracias al tremendo trabajo que hicieron Ronaldinho y Deco en el vestuario blaugrana (el mismo que ahora hacen Raúl y Guti), ganada en aquella remontada en el Reino de Navarra con diez jugadores, con Heinze en la banda con un dedo roto y con goles de Robben en el 87 e Higuaín en el 89 ¡ah si!, y con Raúl sustituido en el minuto 19 de la segunda parte por el Pipita. Desde que este señor tira del carro han desfilado por el club una lista innumerable de entrenadores (Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo, López Caro, Capello, Schuster, Juande, Pellegrini), presidentes (Florentino Pérez, Fernando Martín, Luis Gómez-Montejano, Ramón Calderón, Vicente Boluda y otra vez Florentino Pérez> y jugadores (la lista sería interminable). Nueve entrenadores y seis presidente en seis años, esto da una idea del desgobierno que existe en el club, y ante la falta de gobernantes siempre hay un dictador que asume el poder, y este no es otro que Raúl, que hace y deshace a su antojo, pone y quita presidente y entrenadores, usando a la prensa y a su fiel escudero Ginés Carvajal. Hoy ya tenemos en la portada del Diario Inda la cabeza de Pellegrini, y todo porque los concentra, mañana vendrá Laudrup y en cuanto los haga correr nuevo motín a bordo, por parte del capitán patapalo. Por todo esto y mucho mas, el señor González Blanco no debe vestir nunca mas la camiseta del Real Madrid, es mas, el señor González Blanco debería tener prohibida su entrada de por vida a las oficinas del club, no vaya a ser que le de por seguir los pasos de su descubridor y nos lo encontremos un día de Entrenador, Director Deportivo, Director General o incluso de Presidente, cargos, que desde hace 6 años lleva ejerciendo en la sombra.


Son datos tan demoledores e irrebatibles que ayer Pellegrini, bien informado y posible lector de blogs antirraulistas, se los tiró a la cara de los periodistas, dejándolos en evidencia:

Quizá porque ya vea todo perdido, Pellegrini aireó las recientes vergüenzas del Madrid, donde "se han cambiado ocho o nueve técnicos en los últimos años y sólo se han ganado dos títulos". Para el chileno, el continuo movimiento en el banquillo blanco "hace que el club no tenga línea de juego". Un esquema diferente del contragolpe "Yo lo estoy cambiando y eso no se hace en poco tiempo".


Su tono dicen que fue desafiante. Tiene que serlo y señalarles como culpables de parte de lo sucedido en esta oscura era del raulismo. Pellegrini y Florentino tienen que ser ahora fríos e inmisericordes con quien ha utilizado el club como su cortijo, pasando por encima de quien fuera y como fuera, incluidos ellos mismos. Incluso los más afines a su causa, por motivos obvios, le señalan como se señala a Satanás:

RAÚL, EL PODEROSO

Cuentan los que se acercan a Valencia, donde reside la hija de Juande Ramos, que el extécnico del Madrid, despedido ahora del CSKA, señaló en su día a Raúl González como el gran culpable de la situación del Real Madrid. La chica explica a quien quiera oírle que Raúl es quien toma las decisiones en la Casa Blanca. El párking número 1 de Valdebebas es el suyo. Por algo será.

Emilio Peréz de Rozas


La naturaleza vil y traidora de este monstruo creado y alimentado por la prensa, no merece ninguna piedad. Hoy jugamos contra el Getafe, debió ser fulminado como Guti por la ira del ser superior, pero nos hemos quedado con dos opciones, o Raúl titular para que el Bernabeu lo sentencie, u ostracismo confiando en el buen hacer del resto de sus compañeros. Parece que será lo segundo, pero pagar, este señorito debe pagar, dejando claro a cualquiera que todo lo que ha hecho no sale gratis. Debemos ser implacables.

29 de octubre de 2009

Raúl en el punto de mira


El Madrid culpa a Raúl
El ridículo sufrido en Alcorcón dejará secuelas en el Real Madrid. La más notoria, la débil posición del entrenador, Manuel Pellegrini, que ha perdido apoyos entre la directiva y cuya cabeza ya reclaman desde el entorno mediático del club. Sin embargo, de puertas adentro, el Real Madrid maneja otro nombre: el del mismísimo Raúl González, como reflejamos en nuestra portada de este jueves.

En las oficinas del Santiago Bernabéu no ha gustado nada que el capitán liderara un pequeño motín en vísperas del duelo de Alcorcón. En la plantilla causó malestar la decisión del cuerpo técnico de concentrar durante dos días al equipo para el duelo ante el modesto equipo de Segunda B, aunque Pellegrini negó en público que los jugadores se lo hubieran tomado mal. Florentino Pérez considera que la actitud de Raúl no fue correcta, y, aún más, considera que su ascendencia sobre el grupo no es positiva. El presidente blanco es de los que toman nota.
(Fuente: sportyou)


Por otra parte, ha calculado mal y nunca sospechó que el vestuario estaba podrido. Las estrellas, los galácticos, cualquier jugador estará hipotecado por el segundo poder, el poder escondido de Raúl y Guti. Un jugador, una estrella, me decía que es insoportable tratar de imponer un liderazgo o destacar en el vestuario con Raúl de autócrata y Guti y Casillas en su gabinete dictatorial. Algo de lo que se dio cuenta Luis Aragonés. Cuando extirpó los tumores, la selección llegó hasta donde jamás había llegado. (By Julían Ruiz)



*Haciendo limpieza de mí cuenta de correo me encontré con un artículo, que me envió hace tiempo un compañero de estudios, os lo dejo por si en su momento pasó desapercibido para vosotros:


No me vale con que se retire, ni siquiera con que lo despidan, no me vale con que nadie le contrate después, ni con que le quiten el carné de socio a él e inhabiliten a sus descendientes, ni con que le permitan cortarse las venas en la soledad del vestuario, no me vale ninguna solución que no sea la de despeñarlo por la roca tarpeya en una ceremonia pública.

De todas las calamidades desde que el mundo es mundo, ninguna ha sido peor que el patizambo desgarbado que deambula por las áreas del bernabeu, es un fantasma de sábana y apariciones, que en vez de llevar cadenas nos las coloca en el cuello a los demás. Su onerosa ficha es mucho más llevadera que su eternidad en las alineaciones a cambio de nada o casi nada.

Es un cancer, de signo como poco, un crustaceo incrustado en el vestuario, uno de esos que se compraron novia=modelo después de resolver su vida pegando patadas a un balón.

Sus alegrías son el preludio de todos los desastres, cada vez que marca un gol nos condena una temporada más, es inasequible a las lesiones, no le sancionan casi nunca y no hay forma de librarnos de su mediocridad sudorosa ni una sola jornada.

Encima de todo, tiene el amor de la plebe, porque corre con su estilo pedorro detrás de pelotas imposibles, porque saca su capa de torero cuando ganan otros las ligas y porque se ha erigido en símbolo de algo.

Es un delantero mediocre, nunca ha sido una excelencia, regates los justos y jugadas contadas. Un delantero de uña larga y poco más, con ansias de di Stefano y delirios de Al Capone.

Tuvo su tiempo para haberse ido por la puerta grande, para haberse retirado después, luego para haber sido despedido y por último para haberse dado muerte por su propia mano. Sin embargo desechó esos plazos y abuso de nuestra paciencia para convertirse en un enemigo público de la república. Un héroe del populismo, un Saturnino o un Mario.

La sola presencia de Raul en una plantilla es nociva, determina un juego ramplón y resultadista, apostar por la mediocridad afortunada, desterrar el arte y la magia, asumir las redes clientelares de la España de otros siglos, al ver a Raul veo todos los males de la historia ibérica, su nariz ganchuda y su efigie vulgar me hacen ver los horrores de Numancia y de Viriato, su 7 me recuerda al 711, sus goles al tratado de Westfalia, sus piernas curvas a Carlos II y su aguanis a la instauración borbónica.

Me arrojaría a los pies de cualquier sátrapa oriental a cambio de su cabeza en un festival sangriento, entregaría las libertades públicas de todo occidente a cambio de su final, permitirí volver al tenerife a primera a cambio de su desaparición. Porque puestos a ver fantasmas, prefiero verlos al sol y una vez al año.

Hoy Dios me ha librado de ver al madrid, pero me cuentan el desastre de Farsalia y yo sigo pensando que Raul debe ser destruido.

(By Catón)