CARTA A MANUEL PELLEGRINI

Estimado Señor Pellegrini:

Permítame que me dirija a usted para hacerle, con todo respeto, unas cuantas recomendaciones. En primer lugar tiene que saber que aquí en Madrid todo está sobredimensionado y que va a estar sometido a una gran presión. De la tranquilidad de Villarreal ha pasado a la locura que casi raya la esquizofrenia de Madrid capital y R. Madrid. Ahora está en el equipo más mediático del planeta. Aquí todos opinamos, y además pretendemos llevar razón. Tiene que tener mano con la prensa y con los aficionados. Sé de su saber estar, de su sapiencia, y de su serenidad. Le recomiendo que escuche lo que escuche, digan lo que digan, nunca pierda la calma, no levante la voz. Algunos incongruentes ya han comenzado a cuestionarle. No haga ni caso. Calle y proceda, pero ante voces autorizadas escuche los buenos consejos y no le eche al vacio.

No sé si seré una voz autorizada ó no (he estado 25 años siguiendo la información del Real Madrid en RNE Y TVE, y continuo aunque desde otros niveles), pero yo que usted no me obsesionaría tanto con las rotaciones. Las rotaciones dependiendo de cómo sean y cuando se produzcan, pueden ser necesarias pero nunca son obligatorias.

Jugando en el Bernabéu ante 85.000 espectadores, y estando en el inicio de temporada, no puede dejar en el banquillo a uno de los grandes fichajes, Kaká; Y más cuando es el jugador que más participa en el juego del equipo y el que más ayuda a crear espacios.

El público del Bernabéu con razón, se enfadó y hasta se irritó con los primeros 45 minutos que el Madrid ofreció contra el Tenerife, los más vulgares que he visto en mucho tiempo. Si algo no aguanta el exigente público del Bernabéu es la mediocridad. Y ese público, por la expectación que el equipo ha generado quiere ver a los mejores en su casa. Los madridistas no están por la labor de las rotaciones. Ya sé que usted mira por el equipo y que desea administrar esfuerzos y hacer que cada jugador se sienta participe de los objetivos a conseguir. Pero si con esas rotaciones el juego no fluye, el aficionado protesta. Además, no me diga que en estos albores de la liga los jugadores están ya cansados. Kaká, Benzema y Cristiano Ronaldo, tienen que jugar siempre ó casi siempre. Deben ser los tres fijos en la punta de ataque. Si hay que sentar a Raúl, se le sienta. No creo que el capitán tenga que jugar por decreto. Y que conste que soy un admirador de Raúl, pero si alguien tiene que rotar es él. Benzema no se puede quedar en el banquillo para dar paso al siete. Uno es el futuro, y el otro es el pasado.

Tampoco me gustó, como al jugador, la retirada de Cristiano Ronaldo a falta de diez minutos para finalizar el partido. Si tenemos en cuenta que en ese espacio de tiempo es cuando el portugués es más efectivo, la conclusión es que la decisión no fue la acertada. Y encima les robó a los seguidores blancos parte del espectáculo y al jugador, en el duelo que tiene con Messi, le privó de seguir con su racha goleadora.

Otra de las cuestiones que tiene que solventar es cómo quiere jugar, porque nos tiene despistados. Una vez juega con un 4-3-3 ó el 4-4-2, y otras con el 4-2-2-2. Su sistema en el Villarreal era el 4-2-2-2 pues siga empleándolo en el Real Madrid. Sea fiel a sus ideas siempre. Además con ese sistema el Madrid juega mejor.

A mí particularmente me gustaría que jugase con extremos-extremos para abrir el campo, pero desgraciadamente se marchó Robben, y el Madrid se quedó sin un extremo puro y duro que jugaba por las dos bandas.

Haga caso de las informaciones que estos días han aparecido en los medios de comunicación y que hacen mención al enfado que hay en los despachos del Real Madrid, y más concretamente de Florentino Pérez, por no preferir alinear antes a Benzema que a Raúl. No entienden ni les gusta la suplencia en algunos partidos del francés.

Con este mensaje filtrado interesadamente, le han mandado un recado y de paso le han dado una advertencia. Tome nota.

Tal vez, y es una reflexión mía, lo que deberían hacer desde los despachos de la plana mayor del Madrid, como han hecho los jugadores, es pedir un poco de paciencia ante un equipo recién hecho que lleva ganados los seis partidos oficiales que hasta ahora ha disputado. Esos mismos jugadores están convencidos que el buen juego llegará junto a las buenos resultados. Usted también lo creé, y todos. Pero que conste, que por la enorme ilusión y expectación que este equipo ha despertado, ni la afición ni la prensa tolerarán la mediocridad. Si este Madrid juega como un equipo vulgar usted será señalado como el gran culpable y le pedirán explicaciones. Atese los machos, pero siempre desde esa serenidad y tranquilidad que transmite.

Y sin más, y apostando por su sentido común y creyendo en sus cualidades como entrenador, me despido con un saludo muy cordial.

Fdo: Alfonso Celemín Canorea